Muchas personas han de recordar con detalle, exactamente a finales del año pasado, cómo el país se sumergía en el asunto del “Paquetazo Fiscal”, las condiciones particulares que generaron del hoyo fiscal, lo cual que dio origen a un aumento impositivo lesionador y donde se contemplaba una medida auspiciada por comerciantes: implementar un impuesto a las compras online.
Luego de un debate intenso en donde participaron activamente los grandes comerciantes, representados por la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) para evadir esta acción de los consumidores por tener el derecho de mejores precios de tiendas online extranjeras que las locales, fueron los couriers quienes se indignaron más de esta medida. Al final, tuvo que llegar hasta el mismo presidente de la República, Danilo Medina a derogar la medida.
Como los viejos Casandra: “Otra vez, otra vez”
Sin embargo, el periódico Diario Libre publicó el fin de semana pasado que la Comisión de Industria y Comercio de la Cámara de Diputados consultó al Ministerio de Industria y Comercio, la Dirección de Aduanas y el Instituto Postal Dominicano sobre un proyecto de ley que busca regular los Despachos de Expresos de Envíos (Courier) y en esa propuesta volvería la iniciativa a emerger entre los congresistas, siendo avalado por los dueños de grandes cadenas comerciales dominicanas.
Consultada al respecto, Maribel Hernández, quien es directora de la agencia de comunicación Nexos, señaló que “nos presentamos nuevamente a la amenaza de agravar con más impuestos las compras por Internet. Recordamos que el año pasado, los comerciantes dominicanos se movieron bastante bien entre lobbysmos y otras hierbas aromáticas, para que el Presidente incluyera el tema en el “Paquetazo Fiscal”, afirma.
Dijo que el Estado, que está en quiebra por la gestión de nuestras autoridades pasadas, se encuentra en una carrera desesperada por captar recursos y han vuelto a poner los ojos en el tema de las compras online. La ONEC, que sometió un documento al Congreso Nacional, presenta sus argumentaciones para que impongan impuestos a las compras por internet aunque estén debajo de los 200 dólares.
De por sí, la posición de los dueños de couriers –y de los mismos consumidores, quienes hacen sus compras online– están a la sincronía: que los comerciantes estén en esta modalidad, significaría un retroceso del cual caerán los usuarios en desgracia, al ver que su libertad de opciones para comprar bienes y servicios más económicos que en establecimientos locales, esté en peligro.
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