Parece ser, que Los Yankees le adeudan a Rodríguez 91 millones de dólares de un contrato que vence en el 2017; así como le ocultaron a los resultados de una resonancia magnética realizada en octubre que demostró que tenía una fractura en la cadera izquierda.
El gerente general de los Yanquis, Brian Cashman, definió la posición de Rodríguez como la “declaración de la guerra al equipo” y aseguró que el cuadro médico del club “hizo todo lo posible por asistir a Alex”.
Rodríguez dijo que está en el proceso para presentar una queja relacionada con su denuncia de que los Yankees le ocultaron una lesión.
Según el abogado Alex Rodríguez, tercera base de los Yankees de Nueva York, las pruebas de dobaje que poseen las Grandes Ligas no tienen soporte jurídico, por lo que luchará por no tener que cumplir con una sola entrada de la suspensión de 211 partidos que le impusieron al pelotero.
“Cuando se presente la evidencia, se determinará que Alex Rodríguez no es responsable en absoluto, al punto de que no deberá cumplir ni un inning de suspensión, y ni qué hablar de 211 juegos”, declaró el abogado, Joseph Tacopina.
Por su lado, las Grandes Ligas ofrecieron dar a conocer “todos los controles de drogas” y “todas las violaciones previas” de Rodríguez, así como documentos sobre su relación con Bosch, el polémico doctor canadiense Anthony Galea y Victor Conte, exfundador de los ya cerrados Laboratorio Balco, de San Francisco, y pruebas que demostrarían que Rodríguez entorpeció la investigación que hicieron las grandes ligas de la clínica Biogénesis.
