Con solo 18 años de edad, el compositor y productor Jesús Manuel Nieves, conocido como Jhay El Superdotado, ya se ha hecho merecedor de un premio Grammy Latino 2011 por el álbum “Invencible”, del cantante boricua Tito El Bambino.
El disco, que ganó en la categoría de mejor álbum tropical contemporáneo, contiene cinco canciones escritas y producidas por él, entre ellas el éxito radial “Llama al Sol”.
Como si esto fuera poco, en estos momentos Jhay El Superdotado, que es como se le conoce artísticamente, se encuentra produciendo otros proyectos para artistas de la talla de Ricky Martin, Marc Anthony, Ednita Nazario, Enrique Iglesias y Elijah King.
Pero a pesar del éxito y de la larga lista de luminarias que buscan su magia creativa, Jhay no se deja marear por la fama.
“Todo esto me ha enseñado a ser muy humilde y a ser siempre el mismo, porque igual que disfruto del éxito hoy, mañana podría no ser así”, expresó a Efe el joven puertorriqueño.
Jhay comenzó en la industria musical a los 11 años de edad, cuando se unió a la compañía Hednokers Music Inc. Al principio solo cantaba y componía algún tema. Pero con el tiempo su curiosidad y su ansia de experimentar musicalmente lo llevaron a la producción, la ingeniería y los arreglos musicales.
“Si es música, quiero aprenderlo y hacerlo todo; es lo que amo y no puedo imaginarme haciendo algo diferente. Desde el principio le di a la música ciento por ciento”, comentó.
Ese tesón, unido a su innegable talento, llamó la atención de artistas consagrados como Don Omar, Daddy Yankee, Wisin y Yandel y Alexis & Fido, con los que comenzó a colaborar con éxito. Hoy Jhay es uno de los músicos más prometedores no solo de Puerto Rico, sino de toda Latinoamérica.
¿De dónde le viene ese enorme talento musical?
“Mi padre, Ángel Nieve, fue cantante, y mi abuelo era timbalero. Creo que me viene de herencia. A mí me gusta la música desde que abrí los ojos al mundo”, explicó.
Pero al contrario de otros jóvenes prodigios, él no siente que ha perdido su niñez en el estudio de grabaciones. “La alegría y la diversión que otros niños encontraban en un juego de vídeo, yo siempre la hallé en la música”, aseguró.
Por otra parte, aunque siempre es el más joven en el estudio, su juventud no es un impedimento a la hora de colaborar con artistas establecidos.
“Es una ventaja. Aprendo más porque estoy rodeado de gente grande, que me ayuda. Yo respeto a los otros músicos; los escucho, y si tienen más experiencia que yo, aprendo”, sostuvo.
Pero la ayuda, señaló, es mutua; si ellos le dan de su experiencia, él les ofrece una perspectiva fresca y diferente.
“Yo también les aporto, porque mi oído es nuevo. La música es creatividad y los jóvenes vemos las cosas con los ojos nuevos”, dijo con sencillez.
Una de las metas del artista es crear música que logre trascender género, tiempo y fronteras; es por eso que rechaza la vulgaridad y las letras que puedan resultar ofensivas, sobre todo para la mujer.
“Quiero que mi música sea positiva, que hasta los niños puedan escucharla. Yo estoy muy conectado con Dios, que me lo ha dado todo. Creo que algunos jóvenes han perdido su enfoque. A ellos les digo que estén claros con Dios, que amen y que no dejen de soñar”, finalizó.
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