El reimplante de dos manos a distintos pacientes en el hospital Salvador B. Gautier, del Instituto Dominicano del Seguro Social (IDSS) fruto de riñas y atracos, así como la atención por emergen confirman que la falta de seguridad y la violencia doméstica se mantiene en alto en el país.
Todo eso ocurrió el fin de semana de Navidad, cuando en ese centro asistencial, la cantidad de heridos fue el doble de los que normalmente se atienden, según su directora, Emma Bodden.
Mientras tanto, en la Clínica Cruz Jiminián, en Cristo Rey, el número de heridos atendidos sumaron 75, la mayoría relacionados con riñas.
Sobre los reimplantes, la directora del Gautier, contó que por lo regular en ese centro asistencial se reimplantan tres manos al año y solo el fin de semana pasado hicieron dos casos.
Dijo que una de los pacientes fue víctima de un atraco y que el otro fue producto de una riña. También hubo seis casos de mujeres que fueron heridas por sus parejas, todos ocurridos en los barrios periférico al hospital ubicado en el ensanche La Fe.
Aseguró que en los últimos tiempos se han visto en la obligación de reforzar la seguridad en la emergencia y hasta mantener cerradas las puertas de acceso, tanto al hospital como al área, para evitar que el personal sufra algún tipo de agresión como ocurrió en el pasado reciente.
Clínica Cruz Jiminián
El director del establecimiento, Antonio Cruz Jiminián, presentó un video de la cámara de seguridad, que muestra como varios individuos armados con una pistola y una botella sacaron a un hombre de la emergencia de su clínica y lo golpearon varias veces en el pasillo del área.
Dijo que esa situación se ha vuelto una constante en ese centro de salud, pues cuando llevan a un herido, detrás le sigue una turba que amenaza y agrede al personal de salud y seguridad de la clínica.
Explicó que en más de una ocasión ha tenido intervenir la Policía Nacional.
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