Para la fiscal de Santiago, Yenni Berenice Reynoso, es preciso innovar, “no podemos hacer todos los años lo mismo”. Un nuevo plan de atención a víctimas de maltrato ha generado como resultado que al 22 de noviembre sólo habían sido asesinadas 12 mujeres en esa provincia
República Dominicana.- Cada año, en República Dominicana mueren alrededor de doscientas mujeres de forma violenta. Es el tipo de violencia de género que más conmociona, especialmente por la crueldad que está exhibiendo en los últimos años. Sin embargo, cada final de año, al cerrar la suma de mujeres asesinadas, se tiene la certeza de que cientos de mujeres están dentro de la fábrica de asesinatos de mujeres en que se ha convertido la sociedad dominicana.
En esa fábrica de la muerte, previo al desenlace final, estas mujeres son víctima de violencia física, incluida la sexual, verbal, psicológica y patrimonial. Estos tipos de violencia constituyen la base de un triángulo, en el que sólo se observa el vértice, la parte más pequeña del problema, como refiere el politólogo noruego Johan Galtung.
“La violencia visible es un pedacito, después abajo está la violencia que no es visible y que está asentada la base de ese triángulo en una violencia estructural y en una violencia situacional”, refiere Susi Pola al respecto, en entrevista exclusiva con Acento.com.do.
Y esto no es una exageración. Ya en el año 199, Population Reports daba cuenta de que “entre un 10 por ciento y algo más del 50 por ciento de las mujeres de todo el mundo declaran haber sufrido maltrato físico por parte de sus compañeros sentimentales en algún momento de su vida”.
La ONU eligió el 25 de noviembre como Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer en honor a las hermanas Mirabal, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por la tiranía trujillista
El lunes 21 de noviembre, la Procuraduría General de la República tenía computados 211 feminicidios durante el año (datos aún no oficiales), un homicidio más que en todo 2010, faltando aún 40 días para terminar el año. Si se calcula que en República Dominicana cada 36 horas muere una mujer, podríamos colegir que al 31 de diciembre de 2011 es posible que 20 mujeres más hayan muerto en el país por el simple hecho de ser mujer.
Según el informe bimensual de la Procuraduría, hasta octubre de este año, 202 mujeres habían perdido la vida en República Dominicana víctimas de la violencia de género, 173 de ellas dominicanas, 24 haitianas y 5 de otras nacionalidades (cubana, venezolana, suiza, italiana, alemana -1 por país-). La mayoría de los victimarios son dominicanos (181) y haitianos (19). De esos 181 dominicanos feminicidas, 10 pertenecen a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional (7 policías y 3 militares).
Entre el 15 y el 20% de los feminicidios corresponden a mujeres haitianas, lo que agrega un nuevo ingrediente al problema, pues evidencia que hace falta diversificar y especializar los servicios que brindan las Unidades de Atención a la Mujer Maltratada y las Ong’s a estas víctimas, que fue lo que hizo la fiscal de Santiago, Yenni Berenice Reynoso cuando dispuso que todo el equipo de atención a la mujer aprendiera el idioma créol, aunque con ello fuera acusada de querer haitianizar la fiscalía.
En República Dominicana, cada 36 horas muere una mujer
Siguiendo con el informe de Procuraduría, de esas 202 mujeres muertas en el país entre enero y octubre de este año, 110 corresponden a feminicidios íntimos y 92 a feminicidios no íntimos. La Procuraduría General de la República define al feminicidio no íntimo como “aquellos asesinatos cometidos por hombres o mujeres con quien la víctima no tenía ninguna relación pasional. En esta categoría caen robos, riñas, violaciones sexuales y de manera accidental”.
Pese a los esfuerzos de las Ong’s que tratan el tema y de la Red de Periodistas con Perspectiva de Género, aún la Policía Nacional califica los feminicidios como crímenes pasionales, y la Procuraduría utiliza el término “relación pasional” para definir a los feminicidios no intímos, como se puede ver. Mientras algunos medios atrasados y sensacionalistas aún titulan: “Hombre mata mujer por celos”.
Para la socióloga y demógrafa francesa Maryse Jaspard, “los asesinatos de mujeres, sobre todo los infligidos por sus cónyuges, se enmascaran bajo el romántico apelativo de “crímenes pasionales”, más apropiado para conmover a un jurado”. (Tomado de su artículo La violencia conyugal en Europa, publicado en “El Libro Negro de la Condición de la Mujer”).
El informe revela que Santo Domingo es la provincia que muestra más casos de feminicidios (íntimos y no íntimos) para un total de 53, el Distrito Nacional con 18, Santiago y Peravia 16, La Altagracia y La Romana con 10, San Cristóbal, Barahona y San Pedro de Macorís con 6; La Vega, Puerto Plata y Espaillat con 5; Bahoruco, Hato Mayor, Montecristi, Samaná y Valverde con 4; Azua y San Juan con 3; Dajabón, Elías Piña, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez con 2; El Seybo, Independencia, Monte Plata, Salcedo y San José de Ocoa con 1; mientras que en Santiago Rodríguez, María Trinidad Sánchez y Pedernales no se presentó ningún caso en esos diez meses, de acuerdo a las estadísticas recogidas por la Policía Nacional y el Inacif, en las que Procuraduría basa sus estadísticas.
De acuerdo a una encuesta realizada por el Instituto Caribeño para el Estado de Derecho (ICED) a mujeres que usaron los servicios de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia del Distrito Nacional, el 50 por ciento de éstas reportaron sentirse amenazadas y en peligro por la presencia de un arma de fuego en sus hogares.
Las armas de fuego y el alcohol, catalizadores, no culpables
Las armas de fuego, entre todos los tipos de armas, son las más letales. Para una mujer es sumamente difícil defenderse ante la violencia ejercida con la ayuda de un arma de fuego, y cuando son atacadas a tiros, generalmente terminan muertas o lesionadas, muchas veces para toda la vida.
Según un estudio realizado por Edilberto Cabral y Mayra Brea de Cabral en 2005, los homicidios con armas de fuego se han incrementado de manera alarmante en el país. Entre 1993 y 1999, éstos pasaron de un 30% de la tasa total de homicidios, a un 49%, y entre 1999 y 2009 de 49 a 69%.
Según el estudio “Los efectos de las armas en la vida de las mujeres”, realizado por AI, Oxfam y IAnsa, “tener un arma de fuego en el hogar aumenta el riesgo general de que algún miembro de la familia sea asesinado en un 41 por ciento; pero para las mujeres en concreto, este riesgo casi se triplica (un aumento del 272 por ciento)”.
Esta investigación también revela que los funcionarios del orden público (militares y policías) que tienen permiso para llevar sus armas de fuego hasta su hogar, representan un riesgo especial para la vida de la mujer, incluso, aunque no tengan el permiso de llevar el arma a casa, “si no existen procedimientos rigurosos para guardar a buen recaudo las armas de estos funcionarios en su centro de trabajo, existe el peligro de que los funcionarios cometan abusos con sus armas cuando están fuera de servicio”.
Recordemos que el 5% de los hombres que asesinaron a una mujer en RD entre enero y octubre pertenece a la Policía y a las Fuerzas Armadas.
En República Dominicana los requisitos para obtener un permiso para porte y/o tenencia de arma de fuego son: ser mayor de edad (18 años), no padecer “enfermedad mental”, ni consumir drogas ilícitas, y tampoco haber sido condenado por algún delito o estar sometido a la acción de la justicia.
El psiquiatra César Mella, entrevistado en exclusiva para Acento.com.do, entiende que estos requisitos para el porte y/o tenencia de arma de fuego deben ser revisados. Primero: propone que los exámenes toxicológicos para determinar la presencia de sustancias controladas (drogas) sean más exhaustivos; segundo: todo el solicitante que tenga antecedentes judiciales por actos violentos sea reevaluado; tercero: que el permiso sólo sea otorgado a personas mayores de 21 años; y cuarto: que se cree una comisión que realice una profunda auditoría a los médicos psiquiatras que están trabajando en el examen de los candidatos a portar arma de fuego.
"En lugar de una política sensata sobre la tenencia y porte de armas de fuego, lo que tenemos es una obsesión recaudadora para que todo el mundo pague a tiempo los impuestos… Nunca he visto la lista con los nombres de los solicitantes rechazados”, César Mella
“El problema del uso y abuso de armas de fuego en República Dominicana es bastante complejo, primero porque se estima que en el país hay medio millón de armas de fuego en manos de civiles, casi todas ilegales, y porque es sumamente fácil obtener un arma de fuego, pero más fácil es conseguir un certificado que diga que el portador sabe lo que es la responsabilidad de portar un arma”, entiende el especialista, para quien tampoco existe una clara distinción de lo que es tenencia y porte de arma de fuego.
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