Según testigos del robo, los ladrones se hicieron pasar como trabajadores de la catedral cuando fueron vistos por personas que frecuentan el parque Duarte que está frente al templo.
"Ellos (los ladrones) duraron como una hora dizque trabajando en las puertas y después se fueron", dijo un señor quien se encontraba cerca de la catedral cuando los delincuentes quitaban las piezas.
De su lado, el cura párroco Freddy Noba Casilla informó que cada uno de los manubrios robados está valorado en más de 16 mil pesos.
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